Mostra Museo: un aliento de creatividad
No começo, era o nada. Quando a pandemia deu seus primeiros sinais, o mundo parou e todos ficamos paralisados. O nada se instaurou. Mas dele, fez-se a luz. A luz do sol que nasce todos os dias, mas também a luz propagada pela tecnologia, que, como uma ligação neural, fez correr a eletricidade pelas veias robóticas e humanas de todos os que viveram tal momento único da humanidade na terra. O que a principio esteve paralisado, então, voltou a correr e a inspirar o nosso microcosmo interior – e logo o exterior. Assim desenvolveu-se a produção criativa em diversas áreas em 2020 e nos anos que vivemos a seguir.
Foi assim também que a Mostra Museu teve início. Se antes era o nada, a partir da eletrizante onda criativa que turbinou a Internet neste período viu-se o brilho que a mente humana pode alcançar. Agora, quatro anos depois, com inúmeras perdas, mas também reflexões e aprendizados adquiridos, nos damos conta do poder interior que nos forma. A experimentação do isolamento nos fez perceber que muitas vezes a criação nasce de um lugar tido como solitário, no entanto, que também é de conexão. Um exercício de troca consigo mesmo em que misturamos memórias, referências e vivências para construir algo inédito que devolvemos ao mundo.
Aos poucos, a comunicação e a mobilidade humana voltaram a caminhar juntas. O que começou no campo das ideias, encontrou-se, então, vívido em mobiliários urbanos, que ocuparam pontos de ônibus, metrôs e trens, e no universo virtual, por meio de acessos a QR Codes espalhados pela cidade de São Paulo, em uma exposição hibrida, online e offline.
Este ano, as obras exibidas na capital paulista em 2021 extrapolam tal ambiente ocupando outras duas cidades do estado, Santos e Campinas. Nelas, criações que foram produzidas durante esse período tão desafiador por artistas de diferentes partes do mundo conectam-se novamente aliadas a uma nova safra de trabalhos feitos por artistas das duas respectivas localidades. Nessa itinerância, a Mostra Museu passa a ser apresentada sob dois temas: “Natureza Conecta” e “Isolamento Criativo”.
Na primeira, artistas de diferentes partes do globo utilizam-se do meio ambiental como estímulo para vincular-se ao seu universo interior. O meio ambiente tem sido para muitos uma forma de descompressão e um lugar, seja ele real ou imaginário, de nos aproximarmos da liberdade e da cura. Já em “Isolamento Criativo” são reunidas obras que têm como pilar o exilio como forma de produção. É por meio desse retiro em direção a uma conexão própria que muitas vezes alcançamos maneiras mais profundas de despertar a criatividade.
A escolha das obras produzidas, sejam elas ligadas às artes plásticas, ao design gráfico, ao cinema ou à animação, tratam sobre aprendizados coletivos e pessoais que períodos de grandes transformações como esse podem alcançar. Se no mundo real a pandemia ganhou contornos e pode ser vista por outros prismas que só o tempo e o distanciamento dos fatos nos permitem alcançar, no das ideias ela segue pujante em um intenso rastro de renovação, que reverbera dentro de todos nós e em tudo aquilo que tocamos depois.
Ana Carolina Ralston
Curadora
Ana Carolina Ralston actúa como curadora de arte y periodista en Brasil y en otros países. Fue directora artística de la Galería Kogan Amaro, con unidades en Sao Paulo y Zurich, y curadora del museo FAMA, en Itu/Sao Paulo, de 2019 a 2020. Es la redactora en jefe de la revista Moda, una publicación mensual que acompaña el periódico O Estado de S. Paulo, sobre moda y cultura. Fue editora senior de cultura y lifestyle de Vogue Brasil, entre 2013 y 2018, y firmó las ediciones de 2019 de Harper 's Bazaar Art. Hizo una maestría en periodismo cultural de la Universidad de Columbia New York en España y actualmente está cursando estudios de posgrado en arte, crítica y curaduría en la PUC-SP.
El The Covid Art Museum es el primer museo digital en exhibir arte creado durante la pandemia del coronavirus. Él nació el día 19 de Marzo, tres días después del inicio de la cuarentena en España, por Emma Calvo, Irene Llorca y José Guerrero, tres creativos que trabajan en el área de publicidad del país europeo. El objetivo del The Covid Art Museum es recolectar testimonios artísticos sobre la crisis de la salud, al igual que dar visibilidad y valorizar las obras realizadas por los artistas en sus hogares, además de construir conexiones entre personas que están pasando por la misma experiencia.
Las obras en exhibición en las redes sociales dieron origen a una muestra pluralista de lo que significa la pandemia. Cada artista trae sus propias experiencias y reflexiones sobre esta situación. Las técnicas usadas en las obras son de lo más diversas, desde fotografías, ilustraciones, instalaciones y animaciones. Hoy, el proyecto cuenta con un acervo digital de más de 1.000 obras de 120 países y sus fundadores participan como co-curadores de la Mostra Museu – Arte na Quarentena.
En marzo de 2020, el coronavirus determinó oficialmente un lockdown en nuestras actividades diarias, lo que nos hizo tener muchas incertidumbres. Se hizo silencio en las calles y en nosotros. Los locales de conciertos, la mayor fuente de ingresos de los músicos, cerraron, pero la música nos hizo compañía a todes, aislados en nuestros hogares, en un año tan difícil e innegablemente histórico. La cultura, una vez más, nos ayudó a sobrevivir, mientras que los artistas proveedores de nuestras alegrías se reinventaron en sus silencios, sin nunca parar.
Al alcance de lo que tenían sus cabezas pensantes y generosas, ellos nos dieron frutos que alimentaron nuestros oídos y ojos. Nuevas semillas también brotaron en un tiempo de contracción. Además de canciones, algunas de ellas grabadas en nuevos formatos y a distancia, nos dieron registros audiovisuales que marcan un momento mundial, de muchos protocolos y cuidados en escena que exigieron aún más de la creatividad.
Ningún sistema nos va a callar, ningún sistema nos ha callado. En contramano del asfixiamiento y de la necropolítica, la cultura brasileña se torció pero no se rompió. Y la Mostra Museu también se conecta a ella por la música en este recorte de artistas consagrados al arte que se reinventaron a sí mismos y a las nuevas direcciones y voces que la música brasileña nos dio incluso en aislamiento y distanciamiento.
A los 70 años de vida, Numa Ciro nos dio un baño de vida y renovación y lanzó su primer álbum. De una nueva y efervescente generación del rap nacional, Baco Exu do Blues postergó un álbum terminado e hizo otro -Não Tem Bacanal na quarentena-, grabado en solo tres días. Otro trabajo para un momento presente.
En un año en el que el racismo, finalmente, causó conmoción mundial a partir del asesinato de George Floyd por la policía estadounidense, la paulistana, Jup do Bairro emergió con su álbum-manifiesto "Corpo Sem Juízo", explorando incluso otros temas, como la sexualidad, el género, la vida real de la periferia. Es también de la periferia -pero esta vez de las de Bahía- que vino una de las mejores sorpresas de 2020: Yan Cloud y su álbum "Pinkboy".
A partir de un espectáculo realizado meses antes de la pandemia, Emicida nos trajo una clase-documental sobre la cultura negra brasileña y, como obsequio, un encuentro con Gilberto Gil. “Vivir es irse, volver y compartir”; dice la canción. "Es todo para ayer". Irse, volver y compartir. Así lo hizo y lo hace la música brasileña. Colocándonos en su tiempo presente, sin olvidarnos del pasado para compartir la expectativa de un futuro en el que el arte sea mejor comprendida.
La pandemia ha dado un nuevo significado a la potencia de hacerse oír, escuchar, compartir. Brasil es mucho más grande y diverso de lo que parece. Es femenino, negro, indígena, LGBTqIA+. Es este el Brasil que debe inspirarnos y el que necesita ser más escuchado para que nuestras bandas sonoras tengan un poco más de amor, conciencia y libertad en el ser y el existir, para que, así, las personas nos encontremos - y rápido. 2021 promete. Escuchen las playlists de la Mostra Museu y vean los videos. Ellos tienen mucho que decirnos.
Pedro Henrique França
Curador
Pedro Henrique França es periodista, director y guionista. Como periodista, trabajó y escribió sobre música en redacciones como Estadão y Joyce Pascowitch, además de haber colaborado con reportajes y perfiles especiales para los periódicos Folha, O Globo, Valor Econômico y revistas como Marie Claire, Gol, Vogue, GQ. Firmó la dirección y el guión de los videoclips “Pedrinho”, de Tulipa Ruiz (ganador de la Mejor Película en el Festival de Cine de Vitória en la categoría Video Musical y nominado al MVF, Music Video Festival), “Ninguém Perguntou por Você”, de Letrux, “De Ontem”, de Liniker (ganador de la mejor dirección de arte en el LAMVF y seleccionado para el Bogotá Music Video Festival), "Alô, Alô Marciano" y "Djanira", de Illy, y "Náufrago", de Majur, nominado al Festival de clips de Vitória.
Fundador del colectivo Representa, se dedica a proyectos audiovisuales con enfoque en la promoción de la diversidad. Fue curador y mentor en el Natura Musical 2020, que abarcó más de 40 artistas, bandas y colectivos culturales.